miércoles, 1 de abril de 2020

La talla del Crucificado según Ventura Gomez



Nace en Mairena del Alcor (Sevilla), el 12 de noviembre de 1973. Realizó estudios de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato en la localidad.
Desde pequeño tenía admiración por las artes plásticas y con especial predilección a la imaginería. Tras sus estudios de bachillerato, ejerce trabajo en talleres de carpintería en madera y en cerrajería. Realiza para la Hdad. de la Vera-Cruz de Mairena del Alcor dos arcángeles para el paso de la Cruz de Mayo. En 1993 conoce a la persona que sería su maestro, Don Luis Álvarez Duarte. Es en ese mismo año es cuando empieza a recibir enseñanzas por su maestro, por el cual decide dedicarse plenamente a la escultura y a la imaginería. A partir de ese momento simultáneo a su aprendizaje, es cuando comienza a realizar sus primeros encargos. 

Ángel tiruferario.
H. Vera Cruz de M. del Alcor
Ha participado en diversas exposiciones de escultura e imaginería organizadas en su pueblo natal, y también organizadas por el centro de investigación de la imaginería de Espartinas, Olivares, Jaén y en Viena (Austria).

Tiene una multitud de obras realizadas en su localidad, tal y como es la representación iconográfica del misterio de la Hermandad del Cautivo o La Piedad de la Hermandad de Ánimas. En el misterio de la Hermandad del Cautivo del Polígono de San Pablo de Sevilla, labra imágenes secundarias. También ha intervenido en restauraciones, bajo la dirección de Luis Álvarez Duarte, tales como la que realizó con la Virgen de la Esperanza de la Hermandad de la Esperanza de Triana (Sevilla) o la última intervención que tuvo Nuestro Padre Jesús del Gran Poder de la Hermandad del Gran Poder de Sevilla. 

Actualmente, además de su dedicación a la escultura e imaginería, cursa estudios de Historia del Arte en la Universidad de Sevilla.

Haciendo un énfasis en la temática, la Crucifixión de Jesús representa el momento de la muerte de Cristo en el monte Gólgota, en Jerusalén, junto a Dimas y Gestas. Normalmente la pena de muerte era morir por lapidación. En Roma, se realizaba mediante una muerte rápida, como la decapitación. La crucifixión sólo era usada como castigo de muerte en casos excepcionales o extremos. 

A día de hoy sólo existen cuatro tipos de crucificados, románicos, góticos, renacentistas y barrocos. A raíz de ahí surgen el resto de crucificados, neo-góticos, neobarrocos, … 

Para ubicar en un crucificado el periodo al que pertenece se debe de analizar cuatro elementos: la cruz, pudiendo ser cepillada o arbórea; los clavos, donde surgen teorías sobre si tenía 3 clavos o 4 clavos; el sudario, el cual es el elemento más clave para distinguir el periodo. En el Románico, se cubre a Cristo con una sotana, en el Gótico se utiliza el faldellín que le llega hasta las rodillas, en el Renacimiento son sudarios de tamaño reducido y en el Barroco, el sudario se quedaría muy corto, tanto que se reducirá a lo mínimo; y por último, la corona de espinas, la cual puede ser realizada de zarzas, de madera o de cuerda, de donde salen espinas o clavos.

Crucificados según su periodo. 
Cristo en Majestad Batlló
S.XII Románico

Cristo de la Sangre
1/2 sXIV Gótico
Crucificado. Fdo. Pacheco
1614 Renacimiento
Cto. de la Agonía. Juan de Mesa
1626 Barroco
Si bien, vamos a seguir de cerca el procedimiento de uno de los crucificados, concretamente el que realizó para la localidad de Torrent en Valencia. Nos encontramos ante un crucificado de estilo neobarroco, realizado el 27 de marzo de 2010, por el imaginero Ventura Gómez Rodríguez, de la localidad sevillana de Mairena del Alcor.

A día de hoy se encuentra en Torrent (Valencia) y pertenece a la Hermandad de las Siete Palabras (Les Set Paraules).

Es un crucificado que recoge el momento donde Cristo desde el madero pronuncia sus siete últimas palabras, que como bien se recoge en el evangelio de Lucas, 23;46 dice, “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu” 

Boceto original presentado por Ventura Gómez Rodríguez para la Hdad. de las Siete Palabras de Torrent (Valencia).

Los materiales a utilizar para la elaboración de la iconografía parten principalmente de la madera, bien de cedro, caoba, ciprés, tilo y pino. 

La madera utilizada en ese cristo es el cedro procedente de Brasil, compradas en un almacén de Carmona pero vienen desde Sudamérica. Son maderas tropicales, son madera nobles, caras (un metro cúbico saldría algo más de dos mil euros), cómodas de trabajar, dúctiles, estables a efectos de humedad, de dilatación y contracción, repelentes a efectos xilófagos. 

Al ser mejor material, resulta más duradero, no se pica, más resistente al tiempo.

Para la preparación de la policromía se utiliza materiales como el sulfato de cal y cola animal. La cola animal proviene de los pellejos de los animales, por ejemplo del cartílago de conejo. Todo esto se mezcla, en primer lugar la cola se disuelve al “baño María” y posteriormente se mezcla con el sulfato de cal. Todo aplicado, se le añade varias capas de pintura, y se va a empezar a realizar los primeros detalles, como la sangre de Cristo o las lagrimas. Encima de esto se concluye con las patinas, la cual se va a contrarrestar mediante trapos, oscureciendo y aclarando las partes.

Para el desbaste de la madera utiliza las gubias, la cual es una herramienta de corte, raspines, escofinas, lijas.

Respecto a la técnica, según comenta el imaginero, la más común de la talla en madera, buscando a veces el realismo mediante ropajes auténticos o postizos.

Se realiza un busto, normalmente modelado en barro, como vemos en las siguientes imágenes, para así tenerlo como modelo, de cara a la realización de la obra.

Colocación y fijación del bloque de madera de la cabeza, ya tallada, en el bloque de madera del cuerpo.

Se añaden varias capas de pinturas y se van realizan detalles como las llagas, el discurrir de la sangre por el cuerpo, el hueco de los clavos.

Tras aplicar todas las capas de pintura, se le añade las pátinas y así se consigue un tono de piel algo más morena. Para contrarrestar se va quitando mediante trapos. La pátina es un proceso para armonizar las tonalidades y realzar y contrastar la morfología de modelado de la obra. También le da tonalidad más fuerte en relación al moreno de la imitación a la piel.
La última fase del proceso sería la realización de los detalles más minuciosos, como las lágrimas realizadas con cristal, al igual que las gotas de sangre que también son de cristal, pestañas, los ojos que son realizados en madera.

Tras haber realizado este largo procedimiento, con el que estuvo trabajando aproximadamente un año, nos vamos centrar un poco en él como persona y artista, recordando la entrevista tomada el 7 de mayo de 2018

Recalca que le gustan mucho los detalles, aunque todo depende del tiempo, pero claro, “le dan mucha calidad y complejidad a la obra.” 

La fuente de inspiración para este crucificado viene influenciada por donde te cultivas, con el método de aprendizaje, en lo que te gusta y después tratar de tener un estilo propio. “Estoy influenciado por mi maestro, don Luis Álvarez Duarte, aunque poco a poco he ido trabajando más propiamente.” 




La estética de los crucificados a la que él se inclina viene siendo desde una base real, al hecho de buscar la belleza y la atracción a un público, es decir, “… que lo que tú hagas tenga un lenguaje artístico. En este caso sería la sensibilidad en conexión, tocamos la imaginería, donde buscamos para el creyente o para las personas que creen ese vínculo con la fe. Entonces, influenciado en la belleza de la escultura como que sobrecoja el dolor, en este caso de una forma bella. Valoro mucho los conceptos muy realistas, pero no es lo que yo busco, ni quiero.” 

Haciendo una breve referencia sobre la ubicación de su crucificado, cuenta que en Valencia hay una corriente más levantina, del estilo de Salzillo. “No hay tanta diferencia entre nuestras imágenes y las de allí, aunque quizás el dolor sea más dulcificado en Andalucía y allí más dramático.”

Tiene una cierta admiración hacia Miguel Ángel. “Recuerdo cuando estuve en la Casa Buonarroti en Florencia, los modelos realizados por él en barro y terracota de los estudios previos al David, entre otras figuras. Me sobrecogió muchísimo (más técnicamente y no como estudio de la forma del arte) las huellas dactilares de Miguel Ángel en sus obras. Lo admiro bastante.” 

Tiene como propósito seguir dedicándose a esto, ya que es su pasión desde que empezó en este mundo. Le gustaría tener un estudio en Sevilla para así ganar un poco más de aficionados a sus obras. “Lo que he trabajado en Sevilla ha sido todo gracias a su maestro, Luis.”

Ventura Gómez Rodríguez junto a su maestro Don Luís Álvarez Duarte.


Juan Manuel Sánchez Navarro.
Twitter: @jmsancheznav 
Instagram: @jmsancheznav 

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