Han llegado otra vez esos 40 días. Han llegado los 40 días de Cuaresma. 40 días donde los cofrades disfrutamos casi tanto o más que en Semana Santa. 40 días de nervios, certámenes, traslados... 40 días que desde este miércoles de Ceniza hasta el Viernes Dolores se hacen eternos. 40 días para que llegue esa semana, nuestra semana, la semana de los cofrades. Todo un año esperando y parece mentira pero no, ya ha llegado. Días de reflexión. Días de reuniones. Días de limpieza. Días de hermandad. Días de rezos. Como siempre. Como nunca. Una cuenta atrás que parece interminable, pero que, cuando queremos darnos cuenta, ya ha terminado. Y ya está aquí. Hemos llegado a esos días marcados en rojo en el calendario de cualquier cofrade. De los de verdad. De esos que marcan traslados, cultos, besamanos, besapiés, jornadas de limpieza, ensayos, tallajes, igualás,... Porque todo es lo mismo. Todo lleva a un mismo fin. O principio. El fin de aquel que murió por nosotros, pero que con su sufrimiento dejó paso a nuestro principio. Un todo indivisible. Nosotros estamos aquí por Él. Por eso esta cuenta atrás es tan importante. Porque todo es por y para Él. Y por y para su bendita Madre. La nuestra. El momento ha llegado. La Cuaresma ya está aquí. Cuando queramos darnos cuenta ya se habrá ido. Y estaremos otra vez marcando en rojo en el calendario. Mientras tanto, disfrutemos. Reflexionemos. Reunámonos. Ayudémonos. Recemos. Que esto ya está aquí. ¡Que tengáis una muy buena Cuaresma, cofrades!
Texto: @sweetsmiles97
Fotografías: @MarioRosales7
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