Un año más de camino, un año más de devoción, fe, un año más en el que miles de peregrinos han tenido la "suerte" de emprender el camino para llegar hasta las puertas de la ermita de la Blanca Paloma.
Son 114 hermandades filiales las que en esta semana han peregrinado hasta el Rocío y miles de personas que han estado una semana de camino para luego tener la alegría de llegar hasta Ella. Otros, se tienen que conformar quizás con verla desde casa por algunos motivos. Y otros, están a su lado en un huequecito en su trono.
Un año ha pasado. Otra vez vuelve a llegar el Lunes de Pentecostés. Y una vez más los rocieros se agolpan en la casa de la Blanca Paloma para rezarle, para pedirle, para darle gracias, para acompañarla en su dia, en su salida del Lunes de Pentecostés. Muchos de esos rocieros han llegado a la Aldea estos dias, unos después de varios días de camino acompañando a alguna de las hermandades filiales por carreteras, ciudades, pueblos, ríos, marismas, arenas... Caminos que se hacen largos y cortos a la misma vez. Un camino de devoción en el que todo lo que importa es que con cada minuto, con cada hora, con cada día y cn cada paso, Ella está un poco más cerca. Hasta que después de una última noche de camino, esa ermita blanca, esa bendita casa, se intuye. Aumentan los nervios y las ganas de llegar. Son muchos los motivos que hacen que muchos de esos rocieros que están haciendo el camino, sientan emoción cuando están a punto de llegar hasta Ella. Entonces es cuando realmente sabes que esto ya está aquí, que la Señora está esperando engalanada a todos aquellos que se acercan a verla pero sobre todo, a todos aquellos que ha estado cuidando mientras hacian el camino para llegar hasta Ella.
Historias de fe. De alegría y tristeza que convergen delante de la imagen de María, quizá la que más entiende de alegría y tristeza. Llegó su hora, esa en la que todos van a verla en persona, ya que en el corazón siempre la llevan. Las hermandades filiales se presentan ante Ella como diciendo: "Gracias por todo, Madre. Ya estamos aquí ante Ti otro año más." Son 114 hermandades las que se presentan en la tarde del viernes y en la mañana del sábado. Algunas ya han pasado una noche en la Aldea cuando se presentan y otras, sólo han hecho más que entrar en la Aldea y lo único que pueden hacer cuando la ven mientras se presentan es agradecerle todo y más que nada, el poder estar allí con Ella un año más.
Todo lo que rodea al Rocío está repleto de cante y baile, de charlas, de recuerdos, de reencuentros rocieros, de vivencias, de cansancio, de ganas, pero sobre todo, de fe, de devoción y de amor. Hacia Ella. La que hace de guía en este camino de la vida. La que oye nuestras suplicas y escucha nuestra plegarias. La que siente lo que sentimos, sonrie con nuestra alegría y llora con nuestra tristeza. La que hace que la vida, en los momentos más dificiles, sea más llevadera. Porque si Ella está con nosotros, todo es más bonito, todo es mejor. Por eso los rocieros se agolpan en su puerta, porque bajo su dulce mirada todo cobra sentido.
Faltan pocas horas para que el almonteño otro año más vuelva a saltar tu reja. Un almonteño nervioso y decidido, quiere ser el primero en tocarte, para poder agradecerte desde más cerca el hecho de estar allí a tu vera y poder pasearte por tu Aldea. Una vez, que todos los que están allí preparados para llevarte te han cogido, te llevan a pasear por tu Aldea, para que ahora seas tu la que visita a las hermandades que días antes se habían presentado en tu puerta, para darte las gracias y para que puedas disfrutar de tu dia, de tu Lunes de Pentecostés y de tu procesión un año más. Tu día ha llegado Blanca Paloma.
"Del Rocío eres Madre,
de la marisma Señora,
y en mi corazón te llevo
cada día a todas horas. "
¡Viva la Blanca Paloma!
¡Viva la Reina de las Marismas!
¡Viva el Pastorcito Divino!
¡Y Viva la Madre de Dios!
@sweetsmiles97
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