Era una tarde de agosto, no recuerdo
bien como, pero mi móvil en un momento, se vio sumergido de
fotografías de una virgen bellísima que yo sabia así por 'pasada',
digamos, quien era, pero nunca, como la mayoría de sevillanos, me
fijé bien en ella, sabíamos donde vivía y donde estaba situada en
esta Sevilla eterna. Ese día sentí que algo dentro de mi me
hacia pensar, al ver tal hermosura y dulzura en la pantalla de mi
móvil, pensé en el porque Sevilla no hablaba mas de ti, ni porque
no te conocemos como tenemos que conocerte. Esas incógnitas se
fueron despejando de mi mente como un sencillo problema de
matemáticas. Pensé, que al tener tal portentoso nazareno el cual
ostenta el titulo como 'Señor de Sevilla', como titular cristífero
de la hermandad, te veías tu, madre del Mayor Dolor en la sombra.
Pero en mis adentros descubrí que no, tu también estas ahí aunque
no estén centradas las miradas en tí, dentro de ese Gran Poder hay
una parte de Mayor Dolor y Traspaso, a la que rezamos Sevilla entera,
que nos protege y nos cuida en los momentos difíciles de la vida.
Por eso, cada vez que voy a la basílica
del Señor de Sevilla, te miro y pienso, que grande eres Señora de
San Lorenzo.
@MarioRosales7
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