Tan solo 312 horas para escuchar el primer himno en el porvenir a sones de una banda llamada encarnación o ver los primeros capirotes blancos bañando la Plaza de España o para dar la primera estampita de la semana santa o de ver a los primeros nazarenos en campana o entrando por sierpes, o de escuchar la primera saeta. Pero para todo esto solo quedan 18700 minutos para ver salir a nuestro padre Jesús de la Victoria o a María Santisima de la Paz o escuchar la voz de Antonio Santiago llamando a cualquier costalero del misterio. Pero para todo esto solo quedan 18700 minutos y esto sucede como todos los años en la barriada del Porvenir.
domingo, 18 de marzo de 2012
Solo 312 horas...
Solo 312 horas para que empiece la semana grande en Sevilla y tan solo 264 horas para ver nazarenos por las calles de nuestra Sevilla Cofrade.
Tan solo 312 horas para escuchar el primer himno en el porvenir a sones de una banda llamada encarnación o ver los primeros capirotes blancos bañando la Plaza de España o para dar la primera estampita de la semana santa o de ver a los primeros nazarenos en campana o entrando por sierpes, o de escuchar la primera saeta. Pero para todo esto solo quedan 18700 minutos para ver salir a nuestro padre Jesús de la Victoria o a María Santisima de la Paz o escuchar la voz de Antonio Santiago llamando a cualquier costalero del misterio. Pero para todo esto solo quedan 18700 minutos y esto sucede como todos los años en la barriada del Porvenir.
Tan solo 312 horas para escuchar el primer himno en el porvenir a sones de una banda llamada encarnación o ver los primeros capirotes blancos bañando la Plaza de España o para dar la primera estampita de la semana santa o de ver a los primeros nazarenos en campana o entrando por sierpes, o de escuchar la primera saeta. Pero para todo esto solo quedan 18700 minutos para ver salir a nuestro padre Jesús de la Victoria o a María Santisima de la Paz o escuchar la voz de Antonio Santiago llamando a cualquier costalero del misterio. Pero para todo esto solo quedan 18700 minutos y esto sucede como todos los años en la barriada del Porvenir.
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