Ha sido obra de Antonio J. Dubé de Luque.
El cuadro está pintado en oleo sobre un lienzo morado, un color muy característico de la Semana Santa de Sevilla y de sus cofradías.
En la izquierda se puede ver como un rayo de sol sobre una nube de incienso iluminan al Señor de la Providencia y Virgen de los Dolores de los Servitas, mientras que en la parte inferior derecha figuran nazarenos de la Macarena saliendo por la Puerta de Palos con el palio de la Esperanza Macarena todavía en las naves de la catedral.
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