lunes, 16 de marzo de 2020

La espina de los Cristos de Juan de Mesa


La biografía del mejor imaginero que conoció el Barroco andaluz sigue ligada a una serie de incógnitas que aumentan aún más el mito sobre su persona. Y es que el olvido que lo cubrió durante más de tres siglos dejó un camino en el que resulta muy difícil indagar.
Pues bien, no es necesario ser muy observador para darse cuenta de que sus obras esconden una parte de su vida. Al igual que cada uno de los imagineros, sus obras presentan su carácter más personal, un carácter personal el cual será reflejado al fiel por medio de curiosidades que todos y cada uno captamos.
Y es qué en el año 2016, surgió una famosa polémica por Twitter, en la cual la cuenta @dCofradias escribió lo siguiente: << el Cristo de la Conversión al igual que el del Amor o el Gran Poder, tiene una espina clavada en su oreja.>>
Esto fue un boom en el mundo cofrade y, más aún si puede, en el mundo de los historiadores del arte. ¿Cómo no haberlo visto antes? ¿Acaso el imaginero quiso reflejarnos algo sobre él en esa insignificante espina clavada? La respuesta fue un claro sí.
La explicación más aceptable a este hecho, que se repite en prácticamente todas las imágenes de Mesa, podría estar en la Iglesia de San Martín. Y es que en dicha ubicación estuvo por muchos años el hogar de Juan de Mesa casado con María de Flores. Como es de saber por si biografía, el matrimonio no tuvo descendencia alguna.
Todo apuntaría a que en el matrimonio, ante el ansia causada por conseguir a su amado hijo, comenzó a venerar la reliquia de la Santa Espina de Jesús que se creía otorgaba el don de la fertilidad a quienes rezaban, la cual se encontraba en San Martín.
Aunque quizás sea una explicación demasiado romántica, no cabe duda de que pudiera ser una hipótesis, y Juan de Mesa estuviera rogando a sus propias imágenes que les concedieran un hijo, hecho que, como ya sabemos, no fue posible.

María Orellana Cózar.
Twitter: @MariiaOrellaana
Instagram: @mariiaorellana

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