lunes, 13 de abril de 2015

Crónica de una semana


Una Semana Santa plena. Según nos muestran los datos la más multitudinaria de la historia, poniendo en la calle a todas las hermandades de todos los días de la semana. Empezando por la hermandad de Padre Pío la cual puso su cruz de guía en la calle a las 17:20 de un Viernes de Dolores que daría comienzo a una Semana Santa espléndida donde el Sol y las altas temperaturas que serían algunos de los protagonistas a lo largo de la semana y acabando con la hermandad que no es el fin, sino el principio de todo, la Resurrección que puso el broche de oro a una Semana Santa de ensueño. Una Semana Santa donde han salido aproximadamente 65.150 nazarenos desde el Viernes de Dolores al Domingo de Resurrección.
En esta Semana Santa, a pesar de todas las noticias ''malas'' que nos han dado, como la de los retrasos, las ''carreritas'' de la Madrugá o la de las sillitas plegables, ha predominado el buen hacer de las cofradías y retomar al clasicismo en la mayoría de ellas. Ha sido una semana en la que las cofradías sabían a lo que iban, que era a lucir sus exornos, sus pasos, pero sobre todo dándole la mayor importancia a lo que va encima del paso, Jesús y su bendita madre. También ha sido una Semana Santa de muchas anécdotas  empezando por la rotura del varal de la Hiniesta en Campana el Domingo de Ramos, la inigualable revirá del misterio de los Panaderos de costero a costero para encararse a Sierpes, o la ''cenizá'' al paso y capataz del Cachorro, entre otras muchas. Pero sin lugar a duda ha sido, para mí la Semana Santa de las cofradías, donde todas y cada una de ellas se han podido lucir. La mayoría de ellas nos han dado momentos que difícilmente podremos borrar de nuestras cabezas y todas han dado mucho que hablar en planos favorables en este verano de ''secano'' que nos espera sin casi ninguna extraordinaria.

 Texto: @MarioRosales7
Fotos: @sweetsmiles97