domingo, 20 de noviembre de 2016

¿La Virgen del Pilar, Patrona de Sevilla?


En los albores del cristianismo, cuando aún la Santísima Virgen vivía y los Apóstoles seguían con su labor evangelizadora, Santiago de Zebedeo llegó a Sevilla para predicar. Bautizó a un pequeño grupo de hombres para que le acompañaran por la Bética a convertir a los paganos. Entre estos hombres destacaba al que bautizó con el nombre de Pío. Marcharon hacia la Tarraconense, lo que hoy correspondería al norte de España y gran parte del litoral mediterráneo. El dos de enero del año 40, cuando estaban en la ciudad de Zaragoza, Santiago y sus compañeros empezaron a llorar desconsoladamente por la imposibilidad de hacer cambiar de religión a los habitantes de esta tierra. Fue entonces cuando la Santísima Virgen se les apareció para consolarles y reconfortarles, Ella misma les entregó un pilar de jaspe al cual aun hoy podemos rendirle culto en la Basílica zaragozana. Santiago nombró Obispo de Sevilla a Pío, el hombre que citamos al principio, y le ordenó que regresase a Sevilla y modelase en barro una imagen de la Santísima Virgen sobre un pilar, tal y como se había aparecido a orillas del Ebro. A esta imagen se le recibía culto a escondidas en una casa, hasta que en el año 313 el Emperador Constantino promulgara el edicto de Milán con el cual llegaría la verdadera libertad religiosa. Fue entonces cuando dicha imagen se llevó a una basílica, posiblemente cerca de la actual parroquia de San Vicente, y desde entonces hasta el dominio árabe fue la máxima devoción mariana de la Ciudad, y por ende, Patrona de Sevilla. Cuando llegaron los árabes se pierde la pista de esta imagen, no se sabe si fue destruida o quizás escondida en el norte de España.
Esta leyenda carece de credibilidad, ya que entre los 128 Obispos de la archidiócesis de Sevilla no hay ningún Pío, y como dicen los Anales eclesiásticos y seculares de la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Sevilla el primer Obispo de Sevilla fue un hombre llamado Marcelo, seguido de un tal Sabino. En estos anales también se culpa de esta falsa historia a los falsos Cronicones. Pero no con esto quitamos credibilidad a la aparición de Nuestra Señora a Santiago Apóstol a orillas del Río Ebro, de lo cual si tenemos documentación.
Lo que si es cierto es que en Sevilla desde antaño se le ha tenido devoción a la Santísima Virgen bajo la advocación del Pilar ya que la llevaron a la ciudad en 1248 los soldados aragoneses que participaron en la Reconquista ayudando al Rey Fernando III, el cual en un futuro devendrá uno de los Patrones de la Ciudad de Sevilla.

@fdzrodriguez

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